Introducción a la mediación civil y mercantil
El artículo 1 de la Ley 5/2012, de 6 de julio, introduce una nueva perspectiva sobre la mediación en asuntos civiles y mercantiles. Esta ley redefine lo que se entiende por mediación, estableciendo un marco más estructurado y efectivo para la resolución de controversias.
Definición de mediación
El texto original dice que se entiende por mediación aquel medio de solución de controversias, cualquiera que sea su denominación, en que dos o más partes intentan voluntariamente alcanzar por sí mismas un acuerdo con la intervención de un mediador
Según la nueva definición, se entiende por mediación aquel medio adecuado de solución de controversias en que dos o más partes intentan voluntariamente, a través de un procedimiento estructurado, alcanzar por sí mismas un acuerdo con la intervención de un mediador. Este enfoque se distingue de la definición previa, que consideraba la mediación de manera más general. Por tanto, la nueva redacción enfatiza la importancia de un procedimiento estructurado que no podíamos apreciar en el redactado anterior, dando un salto importante en la técnica jurídica que se ha usado.
Implicaciones de los cambios
La estructura del proceso es importante y es un elemento diferenciador de una negociación informal. Es sabido que la mediación sigue un procedimiento organizado que permite a las partes exponer sus posiciones, identificar puntos en común y trabajar conjuntamente en la construcción de soluciones. El reconocimiento explicito que va hacer el el art.1 de la ley 5/2012 a partir de mayo del 2025 va hacer que se ponga mas luz a este proceso que es muy conocido por los mediadores pero no por otros operadores. Este procedimiento es confidencial, rápido, flexible y comprensible lo que le aporta un valor muy importante en determinados casos que requieren de estos elementos diferenciadores para su resolución.
Ademas, el cambio en la definición de mediación no solo ajusta el marco legal, sino que también tiene repercusiones significativas en la práctica. La mediación, tal como se concibe ahora, promueve la autonomía de las partes, incentivando su participación activa en la búsqueda de soluciones. Esto no solo facilita la resolución de conflictos, sino que también puede mejorar la relación entre las partes involucradas, proporcionando un entorno más colaborativo.
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